Comparativa del alquiler turístico frente a larga estancia

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Si estás considerando la posibilidad de convertir tu propiedad en alquiler turístico en lugar de optar por un arrendamiento a largo plazo, es crucial entender los beneficios fiscales asociados a ambas opciones.

Muchos propietarios se preguntan si vale la pena realizar este cambio, con la mayoría destacando dos ventajas clave del alquiler a largo plazo: la capacidad de deducir el 60% de los ingresos por cubrir la necesidad permanente de vivienda y la exención de responsabilidad sobre los costos de servicios básicos como agua, luz e internet.

Sin embargo, los beneficios de los alojamientos turísticos pueden superar significativamente a los de los alquileres a largo plazo, ya que los costos de servicios suelen representar sólo una fracción de los ingresos adicionales generados mediante el alquiler turístico.

¿Qué gastos son deducibles en un alojamiento turístico?

A diferencia de los alquileres a largo plazo, los alojamientos turísticos tienen gastos que se deducen en proporción a la ocupación. Aunque hayas anunciado tu alojamiento todo el año en Airbnb, Hacienda sólo te permitirá deducir gastos en proporción con el número de días durante los cuales haya habido huéspedes.

A continuación, te explicamos los gastos que puedes deducir al 100% y los que solo podrían deducirse en base a la ocupación que hayas tenido ese año.

Gastos deducibles en función del porcentaje de ocupación:

  • Impuestos y tasas municipales, como el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y la tasa de basuras.
  • Suministros esenciales como luz, agua, gas e internet.
  • Primas de seguros, incluyendo la póliza de seguro del hogar.
  • Gastos financieros relacionados con préstamos para adquisición o reforma de la vivienda.
  • Gastos de amortización de la vivienda y los muebles, limitados a un 3% para la vivienda y un 10% para los muebles.

Gastos deducibles al 100%:

  • Honorarios de gestión y administración, como los pagados a abogados, contables o servicios de gestión tales como beBalmy
  • Servicios personales prestados por terceros, como limpieza, lavandería o jardinería.
  • Seguros exclusivos para alquiler, como seguro de responsabilidad civil.
  • Gastos de publicidad y promoción, incluidas las comisiones de plataformas de reserva como Airbnb o Booking.com.
  • Mantenimiento y reparaciones necesarios para mantener la propiedad en buenas condiciones, excluyendo obras de ampliación o mejora.

La principal diferencia entre los alquileres turísticos y residenciales radica en la capacidad de deducir hasta el 60% del rendimiento neto en el último caso, una ventaja no disponible para los alojamientos turísticos debido a su carácter temporal.

¿Qué opción es más rentable?

Para evaluar la rentabilidad, consideremos un ejemplo que ilustra cómo los ingresos por alquiler turístico pueden casi duplicar los de un arrendamiento a largo plazo, una situación común en este tipo de cambios.

Ventajas fiscales del alquiler turístico frente a la larga estancia
Ejemplo comparativo

En el contexto de la industria del alquiler turístico, se observa claramente que, a pesar de la posibilidad de que los costos asociados puedan ser más elevados en comparación con el alquiler a largo plazo, es esencial destacar que estos costos adicionales rara vez exceden los beneficios suplementarios que ofrece esta modalidad de hospedaje. Este hecho subraya la notable ventaja y atractivo inherente al alquiler turístico, ya que además permite el uso y disponibilidad de la vivienda cuando el propietario necesite. Por lo tanto, aunque inicialmente pueda parecer que el alquiler turístico implica un desembolso económico superior, la relación costo-beneficio generalmente favorece esta opción, convirtiéndola en una elección más ventajosa y satisfactoria.

En conclusión, al considerar la transición de un alquiler a largo plazo a uno turístico, es esencial evaluar si los beneficios adicionales superan los costos incrementados, y, de optar por el alquiler turístico, mantener un registro detallado de todos los recibos y facturas durante el año nos permitirá aprovechar al máximo las deducciones fiscales disponibles.

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